Treinta (30) estudiantes de la Institución Universitaria ITSA, de los programas relacionados con la generación, transporte y comercialización de energía, asistieron al “II Foro de Energías Renovables No Convencionales” realizado en la ciudad de Barranquilla, durante los días 20 y 21 de noviembre.
El acto inaugural del evento contó con la presencia del Gerente de la ANDI, seccional Atlántico, Alberto Vives y el gobernador Eduardo Verano De la Rosa, quienes llamaron la atención acerca de que, en la actualidad, ante la necesidad de reforzar las estrategias y actividades para la conservación del ambiente, el mundo se encamina hacia el aumento de la generación de energía a partir de fuentes limpias, renovables y no convencionales.
El Foro se centró en la experiencia colombiana, con énfasis en la Región Caribe, detallando los avances, retos y oportunidades a corto, mediano y largo plazo, destacando las potencialidades existentes para el desarrollo de sectores como el agroindustrial, manufactura y otros.
Allí se presentaron proyectos exitosos de generación de energías renovables a través de fuentes de biomasa como la palma de cera y el bagazo de la caña de azúcar. Aunque este tipo de fuente es más barata, segura y eficiente, menos contaminante, y contribuye a la conservación de bosques, choca contra la falta de una regulación clara sobre la materia, lo que no estimula la inversión.
También se presentaron los avances del proyecto de expansión de las energías renovables no convencionales de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en conjunto con la Cámara de Grandes Consumidores de Energía de la ANDI.
De acuerdo a cifras presentadas en el evento, en Colombia solo el 0,5% de la energía generada proviene de fuentes renovables no convencionales (biomasa, solar, eólica, entre otras. Y en ITSA, varios estudiantes han mostrado interés, a través de sus proyectos, en incursionar en este tipo de negocios, lo que de paso constituye una oportunidad para el país, teniendo en cuenta las riquezas naturales con las que cuenta, lo que permitiría potencializar más el uso de este tipo de fuentes, y sin olvidar que aún hace falta definir el marco normativo que impulse esta actividad.