En una ciudad que reconoce la educación como uno de los pilares fundamentales para transformar la vida de las personas, la Institución Universitaria de Barranquilla (IUB) se erige como un centro de estudios para impulsar el progreso de sus ciudadanos.
Michell Rossi de la Rosa y Estiben Pacheco son dos estudiantes que ilustran, a través de sus carreras, el apalancamiento de su formación educativa, sus ganas de sacar adelante sus proyectos de vida y ser profesionales.
Michell Rossi de la Rosa siempre tuvo afinidad hacia el diseño gráfico, su amor por crear cosas, romper paradigmas, esa es su mejor terapia. Su espíritu soñador no la dejó caer cuando tuvo que salir de casa meses atrás.
Sabía que la educación era el motor para potenciar su carrera, por lo que buscó una opción económica para abrazar su gusto por lo artístico, pero estudiar diseño rondaba los 6 millones en universidades privadas, lo que no sabía era que podía ser beneficiada con una beca en la IUB.
“Mi novio estudiaba aquí y me habló de los equipos para los estudiantes de diseño, que contaban con todos los implementos y recursos”, cuenta la joven, que vive en Ciudad Modesto.
Rossi, luego de aplicar a la convocatoria, cumplir los requisitos y obtener una beca, comprobó que en la IUB podía lograr su objetivo pagando tan solo $80 mil por derechos de inscripción y $8 mil por un seguro estudiantil para iniciar su carrera.
Estiben es otro joven que encontró en la IUB el ‘ascensor’ para alcanzar sus metas personales, él viene de Zapayán - Magdalena y a sus 18 años no tiene duda de que lo suyo son los idiomas, por eso optó por el programa de administración de negocios internacionales.
“Quedé en tercer lugar en las pruebas ICFES y estaba la confusión si estudiaría en la Universidad del Magdalena, pero no se dio nada. La hija de mi tía estudiaba aquí, me comentó de las becas de Generación E, decidí aplicar y quedé”, recuerda el joven que cursa técnico profesional en comercio exterior y luego seguirá con el tecnólogo en operaciones logísticas.
Ahora, da fe de cómo los estudios pueden cambiar los proyectos de vida. Pasó de ayudar a sus tíos en una finca, a estudiar una carrera que puede abrirle puertas a otros países, además recibe clases de portugués, inglés y francés. Pero sabe que en el terreno local también hay empresas que podrían valorar su formación.
“Yo les diría a los jóvenes de los grados 11 que si no conocen de la IUB, revisen la oferta académica en su página web. Hablo por mí, pues conocí que podía ser un profesional en comercio. Mañana podré ser un gran profesional”, dijo el joven.
Michel y Estiben hacen parte del 89 % de los jóvenes becados en la IUB y son egresados de instituciones educativas de los estratos 1, 2 y 3, de Barranquilla y el Atlántico. El par de jóvenes hace parte de toda una generación de sueños, que no teme al futuro y encontró en la institución el escenario idóneo para consolidar sus títulos profesionales y mejorar la calidad de vida de sus núcleos familiares.
La IUB y su nueva sede académica
Ante los desafíos que enfrentan miles de bachilleres en la búsqueda de una educación superior de calidad, la IUB se ha consolidado como una solución clave para contrarrestar las barreras económicas y brindar acceso a oportunidades transformadoras desde el 2022. De acuerdo a la proyección entregada por la Alcaldía de Barranquilla, el centro académico proyecta beneficiar a cerca de 10.000 estudiantes con gratuidad en sus programas en un par de años.
Es una labor que el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ve con buenos ojos: "nuestros jóvenes no solo contarán con gratuidad en la matrícula, sino que –al mismo tiempo– tendrán una oportunidad, ya que es una universidad que ofrece carreras técnicas profesionales, tecnológicas y profesionales universitarias en ciclos propedéuticos; es decir, los jóvenes se van graduando en etapas”.
Así pues, todos los estudiantes tienen la posibilidad de entrar al mundo laboral desde su formación técnica o tecnológica, con ciclos propedéuticos, formulados acordes con las necesidades de desarrollo de la región caribe enfocadas a la demanda social, sector productivo y organizacional, lo que le permite que puedan impactar positivamente en su calidad de vida y en las de sus familias, de acuerdo a lo expresado por el rector de la IUB, Arcesio Castro Agudelo
Clave, además, conocer que los programas académicos permiten a través de su formación por ciclos, en los que sus estudiantes pueden tener acceso a las prácticas empresariales y retornar posteriormente a sus actividades académicas en un nivel de formación superior.
Ampliación de cobertura
Desde este 4 de septiembre se abrieron las puertas para recibir a un primer grupo de estudiantes en el nuevo centro educativo, antiguo Colsamiro, con capacidad para 900 estudiantes en tres jornadas diarias, inicialmente, y luego –cuando concluyan todas las obras que se realizan en el lugar– habrá capacidad para 3.500 en las tres jornadas.
Esta sede, donde funcionaba el antiguo Colegio San Miguel del Rosario, cuenta un área de 6.500 metros cuadrados, para que más jóvenes accedan a educación superior de calidad.
La institución, acorde a su modelo educativo, impulsa a los estudiantes y egresados a la creación de empresas a través de ideas de negocios, con el objetivo de impulsar nuevos empresarios en la sociedad, que generen empleo y promuevan el desarrollo, colocando a su disposición a docentes calificados como asesores en cada proyecto y ofreciendo formación de alta calidad. Más que una simple herramienta, la educación se revela como el vehículo más poderoso para forjar un futuro prometedor y una sociedad próspera, que promueve escenarios y espacios para el crecimiento de sus habitantes.